
Receta Arqueológica
Para entender la Arqueología Social Latinoamericana, podemos hacer una analogía de los elementos básicos de esta posición teórica y una receta culinaria, dejando claro eso sí, que esto no corresponde a una simplificación de lo que significa dicha posición teórica, ni menos una burla a ella, sólo es realizado para un mejor entendimiento teórico.

Receta para entender la Arqueología Social Latinoamericana
Ingredientes
- A lo menos 6 fundadores de distintos países: Luis Lumbreras (Perú), Luis Bate (Chile), José Luis Lorenzo (México), Eduardo Matos (Perú), Julio Montané (México) y Mario Sanoja (Venezuela).
- ¾ del libro “El Capital” de Marx
- ¼ del libro “La arqueología como Ciencia Social” de Childe (1946).
- A lo menos un investigador de distintas disciplinas que estén relacionadas con la arqueología (ojo que dichos investigadores pueden ser hombres y/o mujeres, según lo que usted guste). Así necesitamos, un químico, un climatólogo, un biólogo, un paleontólogo, un geólogo, etc. la cantidad que usted estime necesaria.
- Un kilo de necesidad de un medio de publicación.
- ¾ de movimientos sociales antiimperialistas.
- 2 cucharadas de críticas a la Nueva Arqueología, rechazo de su visión neopositivista y neoevolucionista.
- 6 tazas de valores de las ciencias sociales de la época: mayor valoración de las sociedades indígenas, búsqueda de identidad latinoamericana y rechazo de la dominación extranjera.
- 2 tazas de contexto social latinoamericano: movimientos indigenistas y obreros.
- 4 tazas de contexto social post segunda guerra mundial: ampliación del socialismos a Asia y Europa; debilitamiento de los países europeos; Establecimiento de empresas trasnacionales, dominio político económico de Estados Unidos sobre la región latinoamericana.
Condimentos
- Cuatro cucharadas de interés por desarrollar una arqueología propia a los problemas de América Latina
- Diálogo a gusto
- Discusión a gusto
- Historia a gusto
- ½ taza de descontento social
- Reflexión teórica.
- 6 cucharadas de necesidad de cambio.
Peparación de la Arqueología Social Latinoamericana
Consideraciones previas
Tome en sus manos el libro que desee preparar y proceda a remojar sus páginas el tiempo que le sea necesario para leer y comprender lo que allí dice. Una vez que usted vea que el libro esté bien remojado, proceda a molerlo lentamente hasta que quede reducido a una pasta homogénea. Hasta este punto todos los libros se preparan de igual forma. Para nuestro objetivo, del libro “El Capital” de Marx deberá extraer como resultado de la pasta homogénea, la concepción de que las categorías que usamos para dar cuenta de la realidad social, como parten del presente éstas deben ser deconstruidas o historiadas para poder aplicarlas al pasado. Debemos entender que el trabajo corresponde al resultado de las relaciones sociales, por lo cual en las distintas épocas existen formas particulares de trabajo que varían en el tiempo, y que a la vez, determinan un conjunto de significados y la posición social de quienes lo hicieron. El trabajo debemos entenderlo históricamente “teniendo en cuenta las relaciones concretas de alteridad que en realidad dotan de existencia histórica al objeto de conocimiento al que aludimos con nuestras categorías, y que existe independientemente de nosotros” (Clavo 2005:19), por lo que el trabajo se considera una actividad social y perpetua de los seres humanos. Para entender la historia debemos ver la relación de mediación que hace que la forma de trabajo contenga esencia, caracterizada por el uso particular que se hace de los resultados del trabajo. Todo lo anterior podemos entenderlo como la base de lo que comúnmente se conoce como “materialismo histórico”.
Pasando a otros resultados, del procesamiento de “La arqueología como ciencia social” de Childe del año 1946, podrá extraer como resultado la concepción de que el quehacer arqueológico deberá poseer un sentido histórico, entendiendo que la existencia de un conocimiento del pasado se hace posible a través del materialismo histórico. En el caso de que usted, a partir del anterior, no logre separar la antropología colonialista de la arqueología, deberá realizar nuevamente el procedimiento completo.
Paralelamente, eche a cocer los distintos autores en ollas separadas, a fuego lento a través del tiempo para que pasen por diferentes corrientes arqueológicas. Cuando cambien de color, añadir, en el orden que usted lo desee y hágalo de manera lenta para que se incorporen a los fundadores de manera consistente y no se corten las ideas de dichos libros. Los conceptos obtenidos de la preparación de los libros de Marx y Childe, tales como entender el conocimiento arqueológico a través del materialismo histórico, entendiendo que el registro cultural corresponde al producto de un trabajo realizado, el cual está marcado por las relaciones sociales detrás de su construcción. Este proceso debe hacerlo por separado, pero no necesariamente al mismo tiempo, incluso puede dejar reposando a cada autor mientras prepara el siguiente, lo importante es que una vez que tenga todos los fundadores incorporados con los libros, viértalos a todos en una cacerola y póngalos a fuego lento.
En otro recipiente, mezcle las cuatro tazas de contexto social en el orden que desee, eso sí recuerde que debe incorporar todos estos ingredientes, es decir, la ampliación del socialismo a Asia y Europa, el debilitamiento de los países europeos; el establecimiento de empresas trasnacionales y dominio político económico de Estados Unidos sobre la región latinoamericana, revuelva por unos minutos, hasta obtener una composición líquida homogénea que se caracterizará por un dominio de teorías sociales de tipo neo, como el neoevolucionismo, dado por Estados Unidos para justificar el subdesarrollo de los países latinoamericanos. Así mismo, añada los movimientos indigenistas y obreros junto con las 6 tazas de valores de las ciencias sociales de la época, como la mayor valoración de las sociedades indígenas, la búsqueda de identidad latinoamericana y rechazo de la dominación extranjera. Esto, mezclado con las críticas al neopositivismo y al neoevolucionismo de la nueva arqueología, por no preocuparse de las relaciones sociales detrás del material cultural y por presentar un alto grado de desvalorización de las sociedades indígenas; agréguelo a la preparación de los autores, dejándola a fuego lento y revolviendo de vez en cuando.
Cada cierto tiempo vaya condimentando esta preparación con la historia de la investigación y el descontento social, y se dará cuenta de que la mezcla adquiere otro color donde casi todas las prácticas de las ciencias sociales a lo largo de la historia latinoamericana han estado ligadas a formas de dominio imperialista.
Siga cocinando a fuego lento, mientras a los ¾ de movimientos sociales antiimperialistas agréguele 5 cucharadas de reflexión teórica, y espere que la preparación hierva. Deje hervir esto durante un tiempo para que la preparación se vaya fortaleciendo, y una vez que usted vea que entre los científicos e intelectuales latinoamericanos surge la necesidad de examinar el papel de las ciencias en el devenir histórico y en los procesos sociales de América Latina, sobre todo cuando la preparación tenga un olor a movimiento americanista, es porque la cocción de todo lo anterior ha sido exitosa, uestes puede proceder a retirar del fuego la cacerola.
Luego, procese las ideas propias de cocción y aquellas que se pueden rescatar de los libros, para aplicarlas a la arqueología. Dejar reposar para luego, juntar a todos los autores en un pote. Esta parte debe llevar las ideas de arqueología
Posteriormente, en un recipiente lo suficientemente grande, vacíe los fundadores ya preparados, y a esto agréguele los otros investigadores pertenecientes a otras disciplinas, añada un puñado de discusión crítica y una cucharada de diálogo, y luego proceda a mezclarlos durante tres días. Una vez hecho esto, obtendremos una consistencia espesa donde todos los ingredientes estén incorporados, formándose un batido interdisciplinario en el cual las otras disciplinas añadidas forman parte de la práctica arqueológica con el fin de lograr un mejor rendimiento de ésta. Debe cuidar de que su mezcla no le quede heterogénea, sino como una sola unidad, ya que si no resulta una mezcla homogénea significará que está realizando mal la unión disciplinaria y probablemente le resulte una mezcla multi y no interdisciplinaria, que es lo que esperamos obtener para lograr una buena arqueología, a partir de la cual se aumenta la comprensión de los problemas arqueológicos y se generan la líneas de investigación y aplicación de éstas.
A la mezcla resultante, agréguele la necesidad de un medio de publicación y revuelva, así el resultado será la obtención de un Comité Directivo que recibirá y editará los trabajos realizados por los distintos autores. La forma de la mezcla en esta etapa de la preparación debe resultar a modo de revista, la cual se denominaría “Arqueología Social”. A esto agréguele un poco historia y obtendrá la historia del desarrollo de la arqueología en América Latina; así mismo agréguele necesidad de cambio y más reflexión a la arqueología, para que esta adquiera un color más social, para entender que esta disciplina debe poseer fines concretos de utilidad social, así mismo de un para qué y un para quién, y obtendrá prácticas arqueológicas renovadas y una reformulación teórica metodológica.
Finalmente, a lo anterior agréguele una pizca de redacción, mezcle bien, y luego de un rato obtendrá un texto llamado “Hacia una arqueología Social”.
Una vez enfriado esta preparación, tenemos el relleno de nuestro pastel, es decir, el contenido unificado e incorporado, la cual denominaremos como reunión de Teotihuacan 1975.
¿Resultados?

Advertencia Final
Los resultados a los que se llega con esta receta no pretenden ser los finales, sino, que la idea es que usted, luego de haberla llevado a cabo y haber degustado el resultado de ésta, pueda formular una visión crítica de los ingredientes como de su preparación, con la idea justamente de que esta receta pueda mejorarse con el aporte de las personas que están interesadas en profundizar sus prácticas arqueológicas a través de la arqueología Social Latinoamericana, partiendo de la base de que usted es libre de optar por esta manera de generar conocimiento arqueológico, e incluso, si usted lo desea puede considerar sólo algunos ingredientes y preparaciones de ésta.