Relaciones entre modelo de realidad, de conocimiento, de método, datos y práctica arqueológica

En la construcción científica, se pueden identificar tres pensamientos que son universales en toda ciencia, son parte de su formación básica de constitución en este afán de diferenciarse de la lógica común que guía la vida cotidiana, pretendiendo la mayor objetividad posible.

La gnoseología: viene del griego gnosis, que quiere decir "conocimiento", y de logos, que significa "razonamiento" o "discurso", por lo que se le denomina teoría del conocimiento. Es una disciplina filosófica que busca determinar el alcance, la naturaleza y el origen del conocimiento. Corresponde a una teoría general del conocimiento tanto científico como no científico. Uno de los aspectos centrales es la epistemología, que hace relación a cómo se puede generar un conocimiento científico lo más cercano a la realidad. Existen dos líneas recurrentes en la ciencia que influyen en lo que nosotros hacemos: el materialismo, donde la realidad es independiente de nosotros y el constructivismo, donde la realidad existe fuera de nosotros, pero la construimos.

Para los constructivistas, de acuerdo con estas imágenes, existirían dos realidades, ambas construidas desde una distinta manera de ver las cosas. Por lo que dentro de la realidad del sujeto A, su realidad se compone de los gatos, el chancho de greda, el perro de madera y el cacho de toro; en cambio para el sujeto B, su realidad se construye de acuerdo a lo que existe para el, que en este caso es los dos gatitos, el chancho de greda, el cacho de toro, el perro de madera, una caja de fósforo y una botella. A diferencia de un constructivista, los materialistas dirían que la realidad se compone de todos los

elementos presentes en ambas imágenes, daría lo mismo lo que se vea en una u otra, pues la realidad es independiente de nosotros y de cómo veamos el mundo, es decir, todos esos materiales existen a pesar de que el sujeto A y B vean sólo una parte de ellos.

La ontología, del griego onto, genitivo del participio del verbo ser, estar; y logo, ciencia, estudio, teoría. Es una disciplina que se suele identificar con la metafísica general, o bien indica una de las ramas de ésta, que estudia lo que es en tanto que es y existe. Por ello es llamada la teoría del ser, es decir, el estudio de todo lo que es: qué es, cómo es. Hace referencia a cómo es la realidad. Por ello, trata de describir o proponer las categorías básicas del ser o la existencia para definir las entidades y de qué tipo son. Las entidades comprenden los objetos, las personas, los conceptos, las ideas, las cosas, etc. En cierto modo, reflexiona sobre las concepciones de la realidad, sus relaciones y características. Corresponden a las teorías de más alto nivel, y al tipo y características de las unidades de las que hablan dichas teorías.

La lógica, es la teoría del método, procedimiento para conocer la realidad, relacionado a cómo sabemos si algo es cierto o falso. Define los procedimientos por los cuales veremos esa realidad y esto estará definido por la metodología y las técnicas de trabajo. El método siempre va a depender de la pregunta que uno se formule. De esta manera, si yo me pregunto cuál es el patrón de asentamiento que tuvieron ciertos grupos del pasado, debiera formular cierta metodología acorde a mi pregunta.
Se puede observar que la arqueología también posee estas tres instancias de pensamiento en su conformación. De esta manera, dicho pensamiento se convierte en una de las razones más fuertes para que la arqueología se considere como una ciencia.

El esquema que aparece en la imagen muestra cómo se conformaría esta articulación, cómo están interactuando todos estos elementos. Es así como en el centro de este esquema se basa en la relación teoría, ciencia, arqueología y prehistoria. A partir de este rombo básico se configura el resto del cuadro. De partida, la relación entre teoría y arqueología está dado por la definición de cómo el arqueólogo va a observar el material, generando preguntas, que mediarán entre la arqueología y la prehistoria. Además estas mismas preguntas en conjunto con la metodología enfrentan a los datos y se relacionan directamente con los cuatro contextos existentes de las ciencias, y estos cuatro contextos además van a determinar la construcción de la arqueología y por ende también de la prehistoria. La arqueología por su parte requiere de teorías para poder alcanzar los datos y poder interpretarlos, de esta manera hay tres tipos de teorías, las de rango bajo, medio y alto.
En el fondo existe una fuerte relación entre un modelo de ciencia (lógica), modelo de conocimiento (gnoseología), modelo de realidad (ontología), los datos y la práctica arqueológica, ya que se requiere, explicita como implícitamente, una teoría de cómo concebimos la realidad (todos poseemos una manera de entender la realidad). Además, complementado a esto, se requiere una teoría relativa al conocimiento, que haga referencia a cómo conocemos la realidad. Teniendo una idea de, cómo es la realidad a la que nos enfrentamos, cómo nos enfrentamos a esa realidad, y cómo conocemos; nos faltaría solamente una teoría de la metodología que defina los métodos a utilizar para conocer la realidad, teniendo esto, debemos aplicarlo a la práctica arqueológica de manera coherente, lo cual se logra haciendo buenas uniones con los datos. A partir de esta teoría general se establecen las preguntas, las cuales requieren de un método para poder responderlas, y por medio de esto se llega al material mismo (los datos). Así realizamos, por medio de esos métodos, jerarquizaciones, asociaciones, interpretaciones, que nos lleven a conocer la conducta y los hechos sociales, todo esto mediante una constante contrastación con los datos. Por lo tanto, la construcción de conocimiento es un constante ir y venir desde la teoría, el método y el dato.